Algo tan simple como una limpieza dental a fondo puede reducir las tasas de nacimientos prematuros. Los estudios muestran que la enfermedad de las encías puede hacer que los bebés nazcan demasiado pronto y demasiado pequeños. Los bebés que nacen demasiado temprano corren un riesgo significativo de desarrollar problemas de salud graves y duraderos.
Es seguro ir al dentista durante el embarazo; de hecho, ¡lo recomendamos!
- Cuidar su boca durante el embarazo es importante para usted y su bebé. Los cambios en su cuerpo durante el embarazo pueden hacer que le duelan o se hinchen las encías y que sangren. Este problema se llama gingivitis. Si la gingivitis no se trata, puede provocar una enfermedad de las encías más grave que puede provocar la pérdida de dientes.
- El cuidado de la salud bucal, incluido el uso de rayos X, analgésicos y anestesia local, es seguro durante todo el embarazo.
- Obtenga tratamiento de salud bucal, según lo recomendado, antes del parto.
- Si su última visita al dentista tuvo lugar hace más de 6 meses, programe una cita con el dentista lo antes posible.
- Dígale al consultorio dental que está embarazada y su fecha de parto. Esta información ayudará al equipo dental a brindarle la mejor atención.
- Mujeres con Medicaid están cubiertos visitar al dentista mientras están embarazadas y hasta 60 días después.
Practique una buena higiene bucal
- Cepille sus dientes con pasta de dientes fluorada dos veces al día. Reemplace su cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, o con más frecuencia si las cerdas están deshilachadas.
- No comparta su cepillo de dientes.
- Limpiar entre los dientes a diario con hilo dental.
- Enjuague todas las noches con un enjuague bucal sin alcohol fluorado de venta libre.
- Después de comer, mastique goma de mascar que contenga xilitol, que puede ayudar a reducir las bacterias que pueden causar caries.
- Si vomita, enjuáguese la boca con una cucharadita de bicarbonato de sodio en una taza de agua para evitar que el ácido adhiera sus dientes.